La Escuela Granja Femenina N°40 de San Vicente de Tagua-Tagua: la primera escuela de preparación agrícola para mujeres en el país.
Como sabemos, las mujeres en Chile durante las primeras décadas del siglo XX comenzaron a integrarse en la educación, se organizaron políticamente y lucharon por sus derechos. Sin embargo, para las mujeres campesinas los ecos de estas transformaciones llegaban con mucha menor fuerza. La vida de las mujeres que habitaban los campos estaba marcada por la falta de acceso a la modernidad vivida en las urbes.
En Santiago, durante el año 1935 se fundó el MEMCH, Movimiento por la Emancipación de las Mujeres de Chile, recordado por conseguir el derecho a voto para las mujeres y poner en la discusión pública temáticas de mejoras sociales, económicas y culturales para las mujeres.
Una de sus militantes, la profesora Dora Gaete Pequeño, muy interesada en la educación rural, ideó la creación de la primera Escuela Granja Femenina del país, con la idea de que se convirtiera en un espacio educativo que permitiera cambiar la vida de las mujeres del campo, al entregarles herramientas para su emancipación económica y cultural. Para Dora Gaete, en el espacio rural, era importante luchar contra el prejuicio de que educar a las mujeres del campo era un esfuerzo inútil, al contrario, una educación específicamente agrícola podía transformar la vida de las mujeres campesinas y de paso, la de sus familias y sus comunidades.
En 1943 se decretó su creación en San Vicente de Tagua Tagua, actual región de O’Higgins, la Escuela Granja Femenina n°40. Las escuelas granjas fueron un modelo de escuela agrícola, que dependió de la educación primaria, pero que estaba enfocada en que además de terminar la primaria completa sus estudiantes obtuvieran
En esta escuela se entregaba la opción de formarse como “Dueña de casa campesina” o como “Obreras agrícolas calificadas”. Estos dos programas ofrecían una mezcla de conocimientos agrícolas y domésticos y les brindaban a las jóvenes herramientas para desenvolverse en el hogar, mejorando la economía y las condiciones familiares, como en actividades productivas.
A pesar de la importancia que hoy podamos ver en la creación de esta escuela, la verdad es que desde sus inicios enfrentó numerosos desafíos. Así en 1948 y tras solo cuatro años de funcionamiento, una serie de problemas, un cambio de dirección y finalmente un sumario administrativo terminó cerrando las puertas de esta escuela para convertirla en una escuela granja masculina. Se argumentó que había poco interés por parte de jóvenes mujeres en este tipo de educación y se planteó la pregunta de si el trabajo agrícola era compatible con la “naturaleza femenina”. Así, la primera y única escuela dedicada a formar mujeres para la vida rural cerró sus puertas.
Este proyecto, aunque breve, es un ejemplo importante en la historia de la educación rural en Chile. La Escuela Granja Femenina fue una de las primeras iniciativas en ver el potencial protagonista de la mujer en el desarrollo rural y entender a la educación como una herramienta para su emancipación.
De ahí las amargas palabras de su creadora, tras su cierre:
Para conocer más sobre esta experiencia puedes leer el artículo que publicamos: “Intentos de integración femenina en la formación escolar rural en Chile. El caso de la Escuela Granja Femenina de San Vicente (1930-1948)”
Si tienes más datos sobre esta Escuela o su primera directora, Dora Gaete Pequeño, déjanos un mensaje o escríbenos al correo electrónico: historiadelaeducacionrural@gmail.com